ÉRASE UNA VEZ……. LA DIAN

Érase una vez hace mucho tiempo, antes de que apareciera la moneda, las personas pagaban impuestos como porcentajes de sus cultivos, el ganado y estos tributos tenían como fin que sus gobiernos financiaran gastos públicos y les dieran protección.  

En Egipto, los faraones eran vistos como dioses y aplicaban los impuestos sobre la propiedad y la cosecha y el faraón garantizaba la seguridad y la salud de las personas.

Los griegos tenían las ciudades-estado y cada una tenía su propia forma de recaudar impuestos. La primera forma de tributar de los griegos fue proporcionar alimentos, materiales y mano de obra para librar guerras y cuidar los monumentos, los griegos creían que el ciudadano rico estaba éticamente obligado a contribuir en su calidad porque la ciudad y sus trabajadores le permitían al hombre obtener esas riquezas; el honor asociado con retribuirle a su ciudad fue tan grande que hubo una competencia continua entre los ciudadanos más ricos de Atenas.

En Roma cambió varias veces el sistema tributario, el gobierno recaudaba impuestos sobre personas, ganado, las tierras y hasta los intercambios comerciales fueron gravados, tan parecido esto a renta, patrimonio e IVA ¿no creen? El impuesto más importante fue el TRIBUTUM, que era un impuesto a la riqueza material, los ciudadanos de Roma no lo tenían que pagar, pero los no ciudadanos que vivían en su territorio, sí. Ser ciudadano romano, era algo así como ser político colombiano, no pagaban impuestos, (es chiste).
Los tributos han evolucionado y más con la aparición de la moneda, hasta hubo tributo para la iglesia llamado “diezmo”, consistía en pagar una décima parte de todos los productos. Creo que esto ya ustedes lo sabían.

En Colombia, en el año 1821 el ministro de hacienda de la época (Bolivar libertándonos y de una nos ponen semejante personaje), el señor Pedro Gual crea el impuesto predial, el impuesto sobre la renta, el de industria y comercio, entre otros, se vino con toda el señor.

La tecnología ha ayudado a cambiar la forma de recaudar los impuestos. Recuerdo por allá a finales de los 90´s teníamos que ir a conseguir gratis los formularios físicos con papel carbón para elaborar los impuestos e ir a presentarlos a los bancos, era hasta lindo lo que hacía, pero llego el año 2005…

Nace el MUISCA, modelo único de ingresos, servicios y control automatizado, apuesto $100 que no sabían lo que significaba, y con él la presentación de impuestos por un portal, pero gracias al alto índice de evasión se inventaron otra “maravilla”: LA INFORMACIÓN EXÓGENA.

No se puede negar que ha ayudado al control de la evasión, pero particularmente creo que esa información es labor del ente recaudador no del contribuyente. La información exógena no es un impuesto, pero genera sanción si se hace mal, con errores o si no se hace. INCREÍBLE, les hacemos la tarea y nos sancionan, esa labor debería generar una clase de premio o incentivo para el contribuyente.

A veces en mis locuras, deben ser por falta de alcohol o tinto, pienso que en un país donde nos quejamos por el desempleo y por las faltas de oportunidades para los profesionales y personas en general, estos entes territoriales Dian, Dane, Superintendencias etc., deberían verlo como una oportunidad; por ejemplo, que la Dian reclute profesionales o técnicos contables para que visiten las empresas y extraigan la información que requieran de los softwares contables para sus análisis, de igual manera el Dane para la cantidad de encuestas que piden y ni hablar de las superintendencias, que los contribuyentes sólo liquiden, presenten y paguen los impuestos o ¿ESTOY MUY LOCO YA?, ¿USTEDES QUÉ OPINAN?

CARLOS MARIO TAPIAS

@CARLOSMARIOTAPIAS