LA DIAN ES UNA PAPA CALIENTE

Inició el 2025 y se anunciaron cambios en el gabinete del Gobierno Petro. La primera baja fue la del director de la DIAN, Jairo Villabona. Su nombramiento fue recibido con entusiasmo por algunos, ya que, después de muchos años, un contador público volvía a la Dirección de la DIAN. Esto generó expectativas de que, finalmente, se comprendiera que muchas de las soluciones tributarias necesarias para simplificar el sistema tributario son de naturaleza operativa. Sin embargo, poco o nada ocurrió al respecto. Los canales de comunicación que utilizamos desde varias comunidades para aportar ideas no funcionaron.

El tema fiscal es una “papa caliente”. En apenas dos años, hemos visto pasar a dos directores de la DIAN, tres ministros de Hacienda, una reforma tributaria aprobada y un intento fallido de ley de financiamiento, así como un reiterado incumplimiento de las metas de recaudo. No parece un buen balance.

¿Realmente los directores de la DIAN son despedidos  por  el recaudo? El problema es, en realidad, una mezcla de múltiples factores. Por ejemplo, la reforma tributaria de 2022 ha enfrentado reveses importantes por parte de la Corte Constitucional, que, en el ejercicio de sus funciones, ha declarado inconstitucionales elementos clave para el recaudo. Tal vez el caso más recordado y de mayor trascendencia sea la decisión sobre la no deducibilidad de las regalías en el sector extractivo.

Esta decisión representó un problema de caja para el Gobierno Nacional. Con la expectativa de obtener un mayor recaudo de este sector, el Gobierno incrementó, mediante decreto en febrero de 2023, los porcentajes de autorretención para el sector. Sin embargo, en noviembre del mismo año, la Corte declaró inconstitucional la medida sobre las regalías. Resultado: Compañías petroleras con saldo a favor.

Pero eso no es todo, el Gobierno había estimado 12 billones de pesos en litigios que no se lograron y que sabían que no iban a lograr, según nos explicó alguna vez el reconocido economista Gabriel Angarita, dicha estimación tuvo como propósito aparente presentar un mayor ingreso para ejecutar mayores gastos sin incumplir la regla fiscal. Es decir, que desde Luis Carlos  Reyes se tenía consciencia que ese monto era imposible de recaudar.

Es evidente que existen elementos políticos que desconocemos, pero resulta incoherente pensar que los directores son despedidos por no alcanzar  unas metas de recaudo que desde el principio sabían que era imposible de lograr.

Según los medios de comunicación, el nuevo director de la DIAN será Luis Eduardo Llinás Chica. En su perfil de LinkedIn se describe como contador público, especialista en Legislación Tributaria, con estudios de maestría en Derecho, y actual director general de la UIAF Colombia. Además, cuenta con certificaciones como auditor internacional BASC y evaluador del GAFILAT.

¿Deberíamos celebrar que, una vez más, un contador público asume la dirección de la DIAN? ¿Logrará este nuevo director completar los dos años que restan del gobierno del presidente Petro?

En un gobierno que se autodenomina progresista, ¿no sería momento de considerar que, por primera vez, una mujer se encargue de gestionar “la plata de la casa”? Al final, somos un Macondo, y quizá lo que realmente necesitemos sea una Úrsula Iguarán.

Amanecerá y veremos.

Nota:

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Contador Público
Socio de Impuestos en Guerra, De la Espriella & Guerra.
Estudios de Derecho finalizados
Especialista en Impuestos
Maestrante en Derecho Comercial
Docente de Postgrado y conferencista
Coautor del libro: Reforma Tributaria Ley 2277 de 2022 de Nueva Legislación.
Autor de las cartillas de Renta personas naturales, Información Exógena Nacional y Régimen Simple de Tributación de Impuestos con Botas.

 

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