Ser Contador: Una profesión prestigiosa que aterroriza a la nueva generación
«¡Los 20 primeros años son rígidos!», me dijo un profesor cuando le comenté con emoción, que quería asumir el reto de profundizar en el mundo contable. ¿Será que si estoy preparada? Era el gran interrogante, luego de entender que solo me quedaban 18 años de arduo trabajo.
Con respecto a la etapa universitaria, todo parece marchar de maravilla al sentir que estamos experimentando aquello a lo que nos vamos a enfrentar, sin dimensionar el desafío tan grande y la disciplina que se requiere para ejercer con compromiso y, sobre todo, cuando la realidad apunta a que cada cliente, es un mundo totalmente diferente.
La profesión contable se ha convertido en una de las carreras más demandadas en Colombia, según datos publicados por el SPE – Servicio Público de Empleo y recuperados en una publicación de Actualícese a mediados del 2020. Si bien es cierto que el Contador es un gran complemento en el desarrollo del objeto social de toda organización, muchas veces el empresario se centra en cómo incrementar su efectivo e ignora frecuentemente las funciones y responsabilidades que, en asuntos contables, tributarios y financieros abarca su idea de negocio. Estoy segura de que un gran número de colegas pueden afirmar que no solo nos ven como quien lidera los procesos contables pues, ante cualquier escenario, somos el tributario, jurídico o auditor, el experto en temas laborales y de recursos humanos; alguien con capacidad de orientar el desarrollo de sistemas de información y desde luego, el práctico en finanzas. Y sí, nosotros conocemos todos estos temas brevemente, porque afrontamos de manera asidua reformas, normas, conceptos, y cambios en legislación para dar respuesta a las demandas del entorno; y es que generar valor se convirtió en nuestro principal propósito. Dicho esto, cualquiera diría “creo que me equivoqué de carrera”; es una de las frases que más repiten los jóvenes al conocer de fondo este gran mundo.
¿Cuál es el miedo?
A lo largo de esta carrera hacemos de la lectura nuestro mejor aliado para permanecer actualizados y capacitados, además de desarrollar hábitos y mejorar diariamente nuestras habilidades.
Ser Contador exige entrega, amor, y disposición. Para nadie es un secreto que el tema normativo es bastante amplio. Hay que hacer notar que iniciamos el 2023 sin terminar de leer el tema de mayor actualidad, es decir, la reforma tributaria de Petro, con cierre contable y ajuste con NIIF por terminar, en cierres de documentos electrónicos y de impuestos nacionales y distritales; entre otras cosas, es un reto que solo los contadores alcanzamos.
Por otro lado, estamos dedicados a trabajarle al cumplimiento tributario de la Dirección de Impuestos Nacionales y secretarias de Hacienda, reduciendo nuestra parte analítica que es a lo que realmente debemos dedicarnos. Sumado a esto, se viene la temporada de informes, rentas y procesos que no se han simplificado como el reporte de medios magnéticos los cuales consumen gran parte de nuestro tiempo porque, a pesar de estar en plena revolución tecnológica, no ha sido posible optimizar las tareas repetitivas que se desarrollan en algunas empresas; para no ir tan lejos, el tema de ICA con una entidad que presta servicios de transporte, resulta extenuante darse cuenta que no solo es declarar y pagar en los 20 municipios en donde hace presencia, sino que también se deben presentar medios y un sin número de puntos a estudiar. Pero bueno, al menos se tiene claro que ser contador no se refiere solo a números, también implica que nuestro compromiso con la sociedad, en cuanto a integridad se refiere, deja mucho que pensar.
Teniendo en cuenta que el régimen sancionatorio también es rígido en la profesión, no ha sido un impedimento para impulsar el ejercicio y tampoco lo será para los colegas que nos siguen. Solo hay que tener claro que, así como existen problemas, también llegan soluciones; tal cual como en contabilidad, todo lo que entra debe ser igual al valor que sale.
Finalmente, con orgullo digo que a mis 25 años me considero parte del equipo de Jóvenes Contadores con capacidad de asumir los retos que exige la carrera en los campos que nos conciernen. Sé que me esperan 18 años de trabajo fuerte y muchos cambios que, como el profe mencionaba, no son para nada fácil. También es cierto que el profesional se forma apropiándose de sus conocimientos, habilidades y hábitos. Siempre he dicho que somos un complemento no solo entre colegas, si no entre profesiones.
Sin el ánimo de romantizar este oficio, es conocido que trabajamos mucho y sin una adecuada remuneración; sin embargo, es seguro que podemos diversificar la profesión, avanzar sin miedo a la tecnología siendo versátiles en la automatización de procesos para dedicarnos a lo analítico. En el mundo real nos enfrentamos a muchas situaciones, y un simple balance descuadrado hace que retomemos y nos cuestionemos en cómo mejorar.
Siento que desarrollamos nuestra personalidad mediante la acción e interacción con otros; aunando conocimientos y experiencias. Así que, bienvenidos a este gran mundo contable, donde crecemos diciendo sí a todo, encarando los desafíos del día a día hasta lograr que nos busquen porque somos parte del equipo de negocios.
No olvidemos que el estudio y la formación diaria son parte de nuestra esencia, y no se siente para nada mal decir que esperamos poder seguir, a través de nuestro conocimiento, sirviendo a la sociedad y apoyar el crecimiento económico y empresarial de nuestro país; porque sinceramente, la profesión promete.
@paula_andrea.cortes
Paula Andrea Cortés Rojas
Contadora Pública
Especialista en Finanzas