La contaduría pública, y una generación de profesionales sin criterio profesion
En contraposición a todo lo que se rumoraba aquel 20 de marzo del año 2020 cuando el presidente de turno IVAN DUQUE MARQUEZ, anunciaba una cuarentena total en el país en ocasión a la pandemia generada por el COVID-19; es preciso señalar que el confinamiento ayudo a acelerar y dinamizar muchas herramientas que no serían previsibles en el corto plazo, por lo menos hasta ese momento; y es como el estar encerrado en nuestros hogares creo la necesidad de que todos de una u otra forma estuviéramos conectados de una forma alterna, debido a que presencialmente no era posible.
Todo lo anteriormente dicho con el fin de traer a contexto de como a partir, durante y después de la pandemia se dinamizo más el consumo de redes sociales, llámese WhatsApp, Messenger, Facebook, Instagram, Tik Tok. Etc., y ya no para compartir experiencias personales, si no también profesionales; especialmente los contadores
públicos y ad portas de muchos vencimientos iniciaron los llamados grupos de colaboración profesional en el cual se intercambiaban la opinión de los diferentes colegas con el fin de resolver las diferentes inquietudes que a la fecha se presentaban con referente a la profesión.
¿La contaduría pública, y una generación de profesionales sin criterio profesional?,
suena cruel, pero es la triste realidad por la que pasa nuestra profesión, hoy es muy
común ver colegas que les da pereza leer o por lo menos crear su propio criterio con respecto alguna situación en especifica, como por ejemplo aceptan consultorías de las cuales no tienen el dominio del tema y en lugar de indagar, leer, y crear su propio criterio deciden aventarse a estos grupos en los cuales no hay filtro de la información que se suministra y con esta simple apreciación sin ningún tipo de argumentos se van a darle respuesta a su cliente; y para ejemplificar un poco más esta situación cuando alguien realiza alguna pregunta y lo inducen a que consulte alguna norma específica, lo primero que manifiestan es “que mal colega”, “se cree que se las sabe toda”, entre otras cosas más que se puede dejar a la imaginación del lector.
Si queremos que nuestra profesión tenga el prestigio que se merece, por todas las
responsabilidades que demanda, es preciso que como profesionales creemos la cultura de tener criterio profesional, y esto se logra capacitándonos constantemente en los temas en los que estemos ejerciendo; cuando un tema no sea de nuestra competencia lo mejor es referirlo a un profesional especializado en dicha área. ¿Por qué existe un médico general, internista, etc?; porque han sabido darle el valor que se merece su profesión.
Cuando entendamos que capacitarnos y actualizarnos cuesta dinero, comenzaremos a cobrar mejor nuestro trabajo, y para que esto sea valorado debemos unirnos como gremio de buenos profesionales que no compite por precio si no por calidad. Y tu como quieres venderte, ¿el contador reconocido por la calidad de su servicio o el contador que cobra más barato?.
Andy Rodriguez M.
Contador Público
@andy_rodriguezm
Muy buen artículo, de acuerdo con lo que dices, y pues embarrada por las personas que tienen este tipo de malas practicas