¿Y si dejamos el miedo y nos atrevemos a ser diferentes?
Las profesiones deben evolucionar, en caso contrario corren el riesgo de desaparecer y la contaduría pública no está exenta de ello.
Existe la gran posibilidad de que dentro de 10 años muchas carreras dejen de existir, así como muchas otras surjan como resultado de nuevas necesidades producto del relevo generacional. Si lo pensamos mejor, hace 10 años no existían los llamados “influencers”, ni mucho menos los “creadores de contenido” o por lo menos no de la forma en la que los conocemos hoy, en donde cualquiera con una cámara y mucha actitud puede educar, entretener o informar, o mucho menos los “community manager”, estos últimos han aparecido luego de la gran acogida que han tenido las redes sociales.
Y si, muchos dirán que no son carreras dignas, pero la realidad es que hoy en día el éxito de las personas viene dado por la capacidad que tengan de convertir sus habilidades y talentos en fuentes de ingreso y en este punto quiero referirme a ¿Por qué seguir pensando en que la única fuente de ingresos es la que proviene de un empleo?, y no, no estoy diciendo que ser empleado pasó de moda o que está mal, simplemente quiero hacer un llamado a la reflexión, a que tú que estás leyendo estas líneas pienses en todos esos conocimientos que tienes y en lo que podrías estar haciendo con ellos más allá de tu empleo.
Hoy se trata de mirar la vida desde otra perspectiva, desde aquella en la que se pueda aportar algo positivo a la sociedad y con la que a la vez sea posible seguir creciendo como persona, profesional y ser único de este planeta que tiene un gran potencial por desarrollar.
Nada se pierde con intentar.
Lina María Collazos Cortes
@soylinamaria